Consejos para saber cómo ahorrar en periodos de crisis

En periodos de crisis, todas las personas deben ser conscientes de los gastos generados a lo largo del mes estableciendo prioridades entre unos y otros. Para ahorrar en un período de recesión económica es importante establecer un cálculo de gastos imprescindibles y no dejarse llevar por las compras compulsivas y algunos caprichos de último momento.

Gastos inevitables

En épocas de crisis y por más tentadores que sean, debemos darle la espalda a los deseos, y enfocarnos exclusivamente a cubrir las necesidades. Esa es la clave en el momento de ahorrar.

Establecer como prioritario el criterio del precio a la hora de seleccionar la ropa y los alimentos será fundamental para reducir considerablemente el gasto familiar, especialmente cuando en la familia se tiende a vestir ropa de marcas especialmente costosos o se compran los alimentos también basándose en la empresa productora de los mismos.

La luz, el agua y el gas son necesidades fundamentales pero es posible ahorrar en su consumo. Hay que tener cuidado a la hora de no desperdiciar estos recursos y poder así disminuir el coste de las facturas.

Lo mismo ocurre con los gastos de teléfono, pues es el momento de limitar el uso. Las salidas recreativas y el deporte son necesarios y se pueden apreciar las distracciones que ofrecen los parques públicos, los centros culturales, y dejar las salidas al cine y otras distracciones, para ocasiones particulares.

Formas de ahorro

A la hora de analizar las finanzas, se deben anotar todos los gastos mensuales o quincenales regulares y ver cuáles se pueden reducir. Las escuelas privadas, guarderías, hipotecas, alquileres y gastos médicos, son las principales salidas de los ingresos.

Es importante valorar si es el momento de hacer uso de la escuela pública o mudarse a otro barrio en el que los alquileres sean más asequibles. Si se logra ahorrar en los gastos más grandes es un gran avance en cuanto al ajuste de la renta familiar.

Por otro lado, a la hora de hacer las compras conviene siempre salir de la casa con una lista hecha e intentar en lo posible restringirse a ella. Las comprar impulsivas desestabilizan enormemente la planificación económica mensual. También, conviene siempre pagar con dinero en efectivo, las tarjetas de crédito o débitos son más difíciles de controlar.


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