«Hay que ahorrar energía, pero no a costa de pasar frío en casa»

«No se trata de eliminar el confort, sino que con las mismas prestaciones se mejore la eficiencia de los equipos», afirma el responsable del área de Ahorro y Eficiencia Energética de la Fundación Asturiana de la Energía en Valdecarzana

Carlos García Sánchez es el responsable del área de Ahorro y Eficiencia Energética de la Fundación Asturiana de la Energía, Faen. Ayer fue invitado por el centro municipal de educación ambiental La Noria dentro de los actos de celebración del día del Medio Ambiente para ofrecer algunas pautas destinadas a que se puedan seguir en el ámbito doméstico para ahorrar energía «tanto en las viviendas, como en el transporte»; algo especialmente recomendable no sólo por cuestiones de conciencia ambiental, sino ante la subida del recibo prevista para el próximo año.
-Lo primero que viene a la cabeza es lo de cambiar las bombillas por otras de bajo consumo...
-Hay varias formas de ahorrar energía en el ámbito doméstico. Una es la de la utilización de equipos eficientes, sustituir unos equipos por otros... pero en otros casos se trata más de un uso racional, de utilizar los equipos de una forma distinta.
-¿Qué tipo de pautas concretas?
-Pues la regulación la temperatura de la calefacción o del agua, por ejemplo.
-¿Hay algún tipo de escala que mida cuánto ahorramos por cada grado menos de temperatura del agua que utilicemos?
-Pues en calefacción, por ejemplo, por cada grado que te desvíes del valor óptimo de los 20 grados de temperatura consumes entre un cinco y un siete por ciento más de energía. Así que si quieres tener una temperatura de 24 grados en casa estás hablando de un consumo del 20% más de lo necesario. Ese tipo de cosas son las que podemos hacer con pautas... como apagar también el pilotito rojo de la televisión y no limitarnos a apagarla con el mando a distancia. No olvidemos que el 75% del consumo se produce por ese pilotito. Sólo con apagar la tele con su botón, ahorramos el 75% de energía.
-En cuanto a los equipos que tenemos en casa, ¿por qué los televisores de plasma y otros aparatos no tienen una etiqueta de eficiencia energética como los electrodomésticos de línea blanca?
-La verdad es que la etiqueta llega cada vez a más electrodomésticos, más allá de los de gama blanca. También es verdad que hay televisores que tienen una calidad distinta a los de antes, pues consumen un poquito más. De todos modos, nosotros no pretendemos eliminar confort, sino que con el mismo confort, se mejore la eficiencia, no el ahorro a costa de pasar frío en casa.
-¿No sería aconsejable de todos modos que ese tipo de etiquetas aparecieran en todos los electrodomésticos?
-Existen etiquetas europeas, o que provienen de Estados Unidos, como la Energy Star que señalan monitores de bajo consumo, que se apagan solos, por ejemplo.
-¿Cómo se ahorra en transporte?
-Hay tres estrategias principales. Una es el cambio modal: utilizar el transporte público, la bicicleta... La segunda es la utilización de automóviles más eficientes, ya que no todos consumen lo mismo y eso es algo a tener en cuenta a la hora de comprarlos. La tercera es que si vamos a utilizar el coche, sigamos unas pautas. Hay cursos de conducción eficiente en los que se explica cómo ahorrar consumos de hasta un 15% que, tal y como está el gasóleo, viene muy bien.
-¿Se llegará a medidas como la prohibición del uso en ciudad de vehículos que consuman mucho, como los todoterreno?
-La normativa ya grava a esos vehículo en el impuesto de matriculación. Otras medidas se irán viendo, pero lo ideal es que, lo que tenemos, se use de forma razonable.