Luz de gas

Victoria Lafora

La subida de las tarifas eléctricas se está convirtiendo en un sin vivir para las familias; las principales perjudicadas de esta crisis que no existe. En julio el recibo de la luz subirá como media un 5,6%, que para muchos va a ser el golpe de gracia que le impida llegar a fin de mes.

Pero las empresas del sector, esos cotizados objetos del deseo de todas las multinacionales europeas, publicas y privadas, advierten que no es suficiente, que quieren más, que los precios volverán a subir en octubre por las exigencias medioambientales. Todo lo cual, traducido al lenguaje de la calle, quiere decir que el aumento del precio del petróleo no lo paga su abultada cuenta de resultados si no el raquítico bolsillo del usuario.

Y mientras tanto el Gobierno se dedica a hacer "luz de gas" a los ciudadanos con declaraciones confusas sobre subidas o bajadas. Primero fue el globo sonda de la reclamación de la Comisión Nacional de la Energía, que exigía una subida del 11% del recibo argumentando el agujero acumulado por las empresas. Para dar mayor credibilidad al tema, el ministro Sebastián salió a la palestra y aseguró que no la cifra no le parecía una locura.

Fue desmentido por Hacienda y volvió la calma. Pero la alarma ya estaba sembrada y cualquier cifra por debajo de esa iba a parecer tolerable. Empezó el baile de cifras mientras el Euribor no paraba de crecer y las hipotecas se encarecían mes a mes. Los datos del paro de mayo fueron un jarro de agua fría y la situación económica se convirtió en la principal preocupación de los españoles. Así es que antes de anunciar las nuevas tarifas eléctricas Sebastián comparece y explica la nueva "tarifa social" para las familias con menos recursos. Pero las condiciones son tan leoninas, el consumo tiene que ser tan mínimo, las familias tan poco numerosas y las casas tan pequeñas que solo beneficiará a muy pocos. Pero bien.

Lo malo llega ahora, y no por la subida de julio, sino porque, otra vez, no se ponen de acuerdo. Sebastián insiste en que no habrá más subidas, que la de ahora va a ser la última de este año. Casi a la misma hora, en Santander, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, no descartaba en absoluto nuevas subidas de la luz en 2008 si sigue subiendo el petróleo. ¿A quien creer?

Con la subida del 3,3% de enero y la del 5,6% de julio, si vuelve a subir la tarifa familiar en octubre se llegará a ese 11% que se vaticinaba. ¿Por qué no dicen la verdad de sopetón y se dejan de hacer luz de gas?

Fuente: Siglo XXI http://www.diariosigloxxi.com/texto-ep/mostrar/20080618125704