¿Se puede alargar la vida del aceite del coche?

Los aceites lubricantes han evolucionado de tal forma que, a día de hoy, podrían llegar en condiciones de uso a los 200.000 kilómetros –en el caso de los minerales- ó a los 400.000 –caso de los sintéticos-. Sin embargo, existen una serie de factores que disminuyen su vida útil y hacen necesaria su sustitución cada 40.000 kilómetros aproximadamente.

No pasa nada si no cumples estrictamente con las recomendaciones del fabricante de aceite, pero sí es bueno que las tengas en cuenta. Además del kilometraje, hay otros factores que contribuyen a desgastar el lubricante del motor. Es el caso de las impurezas derivadas del roce del los componentes del motor. El movimiento de las bielas, los cilindros y las camisas, así como la combustión de la gasolina, origina residuos que se mezclan con el aceite y lo contaminan. Ésta es la razón por la cual el color del aceite adquiere un tono oscuro con el paso del tiempo –lo puedes comprobar midiendo el nivel con la varilla-. Aunque el filtro elimina en parte este tipo de sustancias, el aceite va poco a poco perdiendo efectividad con el uso.

El oxígeno también perjudica la calidad del aceite. A partir del segundo año, el lubricante se oxida y se deteriora debido al contacto con el aire. Por esta razón, si dejas de utilizar el coche durante dos o más años, es conveniente que cambies el aceite antes de volver a circular (aunque no se hayan hecho kilómetros).

Asegúrate de que el nivel del aceite se mantiene por encima del mínimo indicado (utiliza la varilla). Compruébalo de forma regular y no des lugar a que disminuya más de la cuenta: circular con poco lubricante puede sobrecalentar o incluso gripar el motor. Lo mejor, sin duda, es que cambies periódicamente el filtro y el aceite tal y como recomienda el fabricante. No importa si te pasas unos pocos miles de kilómetros antes de hacerlo, pero tenlo en cuenta y no te descuides más de la cuenta.