Prudencia en el ahorro familiar

Las malas perspectivas sobre la evolución de la economía española y el avance imparable del desempleo han disparado la tasa de ahorro de los hogares a niveles que no se registraban desde el año 2000.

Este indicador, que se incrementó casi 5 puntos porcentuales entre los meses de junio y septiembre, se situó en el 18,7% de la renta de las familias entre el cuarto trimestre de 2008 y el tercero de 2009, mientras que en pleno boom económico, en el tercer trimestre de 2007, se situó en el mínimo histórico del 5,29%.

Las cifras publicadas ayer por el INE son el mejor reflejo de que los consumidores no ven el final de la crisis, sino todo lo contrario, por lo que están priorizando el reequilibrio de sus finanzas en detrimento del consumo, que en el tercer trimestre de 2009 experimentó una contracción del 5,1%.

El aumento de la tasa de ahorro coincide con la primera disminución en la renta disponible de los hogares, que se redujo un 1,56%, hasta los 174.345 millones de euros, mientras que en el tercer trimestre de 2008 experimentó un aumento del 9,76%.

El rápido crecimiento del ahorro de las familias (que los expertos estiman que podría llegar al 20% de su renta a lo largo de este año) ha provocado también un vuelco histórico en la necesidad de financiación de los hogares, que arrojó un saldo positivo hasta el pasado mes de septiembre.

Esta coyuntura eleva la necesidad de inyectar confianza en la economía, que será la única manera de reactivar el consumo y poner de nuevo en marcha el motor del crecimiento, para lo que es necesario un giro de 180 grados en la política económica del Gobierno que profundice en las necesarias reformas estructurales.