Ahorro: Electrodomésticos de cocina
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Ahorro: Electrodomésticos de cocina
En la colada
Siempre que pueda, lave con agua fría o a baja temperatura, ahorrará mucha energía. (El 90% de la electricidad que se consume es para calentar el agua.)
Utilice la lavadora a plena carga y con el programa adecuado.
Limpie periódicamente los filtros de agua y vigile el mantenimiento del equipo. Conseguirá el optimo rendimiento de su aparato garantizando el menor consumo de energía.
Utiliza la dosis de detergente recomendada por el fabricante.
Lavando los platos
Utilice el lavavajillas siempre a plena carga.
Utilice un lavavajillas con etiqueta energética de clase A, consume menos del 55% de la media.
Lavar los platos a mano puede resultar hasta un 60% más caro en energía, agua y detergente que hacerlo con un lavavajillas moderno de bajo consumo.
La mejor manera de aprovechar sus electrodomésticos y de que consuman menos, es utilizarlos siempre a plena carga y si tienen, usar los programas económicos. Recuerde de usar el "ahorrador de energía". Los platos se secan con aire en lugar de calor. Toma más tiempo, pero se ahorra la energía.
En el frigorífico
Regule la temperatura del frigorífico según las instrucciones del fabricante. Cada grado centígrado de frío supone el aumento del 5% en consumo de energía. Mantenga su refrigerador entre 36 y 42 grados, y su congelador entre -5 y +6 grados.
Mantenga la parte trasera del frigorífico y congelador siempre limpia y ventilada para que funcione con más eficiencia y sitúelos lejos de los focos de calor. Instalados en malas condiciones pueden consumir hasta un 15% más de energía.
Compruebe que su frigorífico cierra herméticamente y no lo abra inútilmente. Unos pocos segundos son suficientes para perder buena parte del frío acumulado.
Deje enfriar los alimentos antes de introducirlos en el frigorífico. Si se forma escarcha, descongélelo para no hacerlo trabajar en exceso.
Evite mantener el refrigerador abierto. Decida antes de abrirlo qué necesita sacar.
Considere la posibilidad de comprar un refrigerador nuevo si el suyo tiene más de doce años. Un dato importante: diversos estudios han calculado que la diferencia de precio entre un aparato de la clase A y otro de la clase C se amortiza en 5 años gracias a su menor consumo.
*Los refrigeradores nuevos son más eficientes y usan menos electricidad. Cuando compre su refrigerador, vea la etiqueta "Energy Guide" para ver cuánta electricidad usa la unidad.
Al adquirir electrodomésticos, es muy importante tener en cuenta el consumo de energía que van a suponer estos nuevos aparatos. Por ello, le aconsejamos que preste especial atención a la etiqueta energética a la hora de decidir su compra. Elija el electrodoméstico más eficiente.
¿Pero cómo valorar la etiqueta energética?:
En 1994 entró en vigor en España una directiva comunitaria que exige el etiquetado energético de frigoríficos, congeladores, lavadoras, secadoras, lavavajillas y lámparas de uso doméstico. Desde esa fecha, todos los fabricantes han de identificar cada electrodoméstico con un nivel de eficiencia que se indicará con una letra, de la A a la G, la A indica la máxima eficiencia y la G la mínima.
Un año antes de que la directiva entrara en vigor en España, se realizó en Europa un cálculo para situar a cada electrodoméstico en uno de los siete niveles. Se procedió de la siguiente manera: se midió el consumo anual de frigoríficos, lavadoras, etc., y al consumo medio de los aparatos analizados se le asignó el punto intermedio entre las letras D y E (que son los niveles que quedan en la mitad entre la A y la G). A partir de ese punto o valor medio se calcularon los demás. Así, un frigorífico con el mismo volumen de clase A consume un 55% de la energía que utilizaría para la misma labor uno de tipo medio (el 100% de la energía). El de clase B consume entre un 55% y un 75%; una lavadora C gasta entre en 75% y un 90%, y así sucesivamente. O dicho de otra manera el electrodomésticos B consume sobre un 10% más que el A, el C un 20% más que el A
Clase Consumo
A Menos del 55% de la media
B Entre el 55% y el 75% de la media
C Entre el 75% y el 90% de la media
D Entre el 90% y el 100% de la media
E Hasta el 10% más de la media
F Entre el 10% y el 25% más de la media
G Por encima del 25% más de la media
Esta etiqueta energética, que aparece en todos los electrodomésticos nos indica cuál es su grado de eficiencia energética.
Mantenga el congelador libre de escarcha. Cuando se acumula una capa de hielo, actúa como aislante y hace funcionar demasiado el refrigerador.
Mantenga el refrigerador o congelador lleno, pero no rebosante. Ponga envases con agua para llenar los espacios vacíos.
Siempre que pueda, lave con agua fría o a baja temperatura, ahorrará mucha energía. (El 90% de la electricidad que se consume es para calentar el agua.)
Utilice la lavadora a plena carga y con el programa adecuado.
Limpie periódicamente los filtros de agua y vigile el mantenimiento del equipo. Conseguirá el optimo rendimiento de su aparato garantizando el menor consumo de energía.
Utiliza la dosis de detergente recomendada por el fabricante.
Lavando los platos
Utilice el lavavajillas siempre a plena carga.
Utilice un lavavajillas con etiqueta energética de clase A, consume menos del 55% de la media.
Lavar los platos a mano puede resultar hasta un 60% más caro en energía, agua y detergente que hacerlo con un lavavajillas moderno de bajo consumo.
La mejor manera de aprovechar sus electrodomésticos y de que consuman menos, es utilizarlos siempre a plena carga y si tienen, usar los programas económicos. Recuerde de usar el "ahorrador de energía". Los platos se secan con aire en lugar de calor. Toma más tiempo, pero se ahorra la energía.
En el frigorífico
Regule la temperatura del frigorífico según las instrucciones del fabricante. Cada grado centígrado de frío supone el aumento del 5% en consumo de energía. Mantenga su refrigerador entre 36 y 42 grados, y su congelador entre -5 y +6 grados.
Mantenga la parte trasera del frigorífico y congelador siempre limpia y ventilada para que funcione con más eficiencia y sitúelos lejos de los focos de calor. Instalados en malas condiciones pueden consumir hasta un 15% más de energía.
Compruebe que su frigorífico cierra herméticamente y no lo abra inútilmente. Unos pocos segundos son suficientes para perder buena parte del frío acumulado.
Deje enfriar los alimentos antes de introducirlos en el frigorífico. Si se forma escarcha, descongélelo para no hacerlo trabajar en exceso.
Evite mantener el refrigerador abierto. Decida antes de abrirlo qué necesita sacar.
Considere la posibilidad de comprar un refrigerador nuevo si el suyo tiene más de doce años. Un dato importante: diversos estudios han calculado que la diferencia de precio entre un aparato de la clase A y otro de la clase C se amortiza en 5 años gracias a su menor consumo.
*Los refrigeradores nuevos son más eficientes y usan menos electricidad. Cuando compre su refrigerador, vea la etiqueta "Energy Guide" para ver cuánta electricidad usa la unidad.
Al adquirir electrodomésticos, es muy importante tener en cuenta el consumo de energía que van a suponer estos nuevos aparatos. Por ello, le aconsejamos que preste especial atención a la etiqueta energética a la hora de decidir su compra. Elija el electrodoméstico más eficiente.
¿Pero cómo valorar la etiqueta energética?:
En 1994 entró en vigor en España una directiva comunitaria que exige el etiquetado energético de frigoríficos, congeladores, lavadoras, secadoras, lavavajillas y lámparas de uso doméstico. Desde esa fecha, todos los fabricantes han de identificar cada electrodoméstico con un nivel de eficiencia que se indicará con una letra, de la A a la G, la A indica la máxima eficiencia y la G la mínima.
Un año antes de que la directiva entrara en vigor en España, se realizó en Europa un cálculo para situar a cada electrodoméstico en uno de los siete niveles. Se procedió de la siguiente manera: se midió el consumo anual de frigoríficos, lavadoras, etc., y al consumo medio de los aparatos analizados se le asignó el punto intermedio entre las letras D y E (que son los niveles que quedan en la mitad entre la A y la G). A partir de ese punto o valor medio se calcularon los demás. Así, un frigorífico con el mismo volumen de clase A consume un 55% de la energía que utilizaría para la misma labor uno de tipo medio (el 100% de la energía). El de clase B consume entre un 55% y un 75%; una lavadora C gasta entre en 75% y un 90%, y así sucesivamente. O dicho de otra manera el electrodomésticos B consume sobre un 10% más que el A, el C un 20% más que el A
Clase Consumo
A Menos del 55% de la media
B Entre el 55% y el 75% de la media
C Entre el 75% y el 90% de la media
D Entre el 90% y el 100% de la media
E Hasta el 10% más de la media
F Entre el 10% y el 25% más de la media
G Por encima del 25% más de la media
Esta etiqueta energética, que aparece en todos los electrodomésticos nos indica cuál es su grado de eficiencia energética.
Mantenga el congelador libre de escarcha. Cuando se acumula una capa de hielo, actúa como aislante y hace funcionar demasiado el refrigerador.
Mantenga el refrigerador o congelador lleno, pero no rebosante. Ponga envases con agua para llenar los espacios vacíos.
rafaeln- Cantidad de envíos : 191
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Fecha de inscripción : 29/05/2008
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