Prórroga de 426 euros

La ayuda de 426 euros mensuales que el Gobierno decidió poner en marcha el pasado verano para los desempleados que hubieran agotado su prestación cumple a mediados de este mes un año de vigencia y vuelve a prorrogarse por otros seis meses porque el azote de la destrucción de empleo no cesa.

Desde agosto pasado, el paro ha sido un suma y sigue ante las oficinas de los servicios públicos de empleo, con meses más favorables en los inicios de la campaña turística. Pero tras unos meses de mejoría, la Encuesta de Población Activa (EPA) "vuelve a resituar" el problema del paro, advertía José María Ruiz Olmos, responsable de Empleo de CC OO en l´Alacantí-Les Marines.

El pasado viernes la EPA reflejaba un aumento del desempleo en 1.400 personas en el segundo trimestre del año, cifra que situaba el total en más de 221.000 alicantinos sin trabajo. Además, la encuesta reflejaba un nuevo descenso del número de ocupados.

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, auguraba que en esta próxima semana se conocerán los datos sobre la evolución del paro registrado en julio y "serán mejores", dijo.

Pese a estos buenos pronósticos, el Gobierno central no debe atisbar una importante reducción del paro a medio plazo, dado que el mismo viernes el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, adelantó que el próximo 20 de agosto, el Consejo de Ministros, en reunión extraordinaria, aprobará una prórroga de la ayuda de los 426 euros para los desempleados que han agotado su prestación. Un pequeño "respiro" de seis meses más con 426 euros para los precarios presupuestos familiares.

Hacia el 20 de agosto se habrá cumplido un año de aquella media excepcional que ahora se amplía en el tiempo porque lo inusual se ha convertido en ordinario en los últimos doce meses.

El paro que no cesa, otro año más desde que comenzaron a detectarse los primeros efectos de la crisis económica a finales de 2007. La realidad es tan tozuda que en las estadísticas de prestaciones por desempleo se ha registrado por primera vez -al menos para los sindicatos conocedores de las situaciones de desocupación, de exclusiones sociales y de umbrales de pobreza- un cambio en la tendencia.

Se han invertido los términos. Ahora, en el cómputo de las prestaciones hay más trabajadores alicantinos que perciben el subsidio o la Renta Activa de Inserción -ambas ayudas de subsistencia, entre las que se incluirían los 426 euros- que los que reciben la prestación contributiva (acorde con su cotización durante el periodo de ocupación).

Los últimos datos correspondientes al mes de mayo indican que en la provincia ya hay 65.033 trabajadores sin empleo que perciben el subsidio, además de 8.963 que cobran la mínima ayuda de la Renta Activa de Inserción.

La suma de ambas superan ya a los 60.484 parados que reciben cada mes la prestación contributiva, según el balance del Ministerio de Trabajo. La comparativa de ambos datos evidencia que en el último año han ido aumentando los parados de larga duración porque a muchos de los que despidieron el pasado año se les ha agotado la ayuda y no han encontrado todavía un puesto de trabajo con el que reincorporarse al mercado laboral.

La prórroga de la ayuda de 426 euros puede "aliviar" la situación de muchos desempleados. Así lo cree el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que el pasado viernes subrayó que, gracias a medidas como ésta, la tasa de cobertura por desempleo en España está en el 80%, "la más alta de nuestra historia", y también recordó que la prestación de 426 euros a dado apoyo a 570.000 personas sin empleo.


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